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Gellért
1998
Pel.lícula de 16 mm y 4 fotografías (color, sonido
Medidas: 6'
4 fotografías: 62,3 x 81,8 cm c.u.
Dimensiones variables
Referencia: ACF0762
Edición: 3/4 - 3/8
El eje fundamental de la obra de Tacita Dean es la exploración de diferentes nociones del tiempo. Por ello, la película ocupa un lugar central en su producción, ya que -tal como ella misma comenta- le permite tratar el tiempo como una cuestión muy física, como «cortar trozos del tiempo».
Del mismo modo que en el resto de sus obras fílmicas, en Gellért no existe una historia, sino que la película se convierte en el producto de una narración que se sitúa fuera de la película misma, y que normalmente se recoge en un texto que existe de forma paralela a ella. El espectador no necesita el texto para ver las películas o escuchar las obras acústicas; sin embargo, los textos tienen la capacidad de generar toda una historia en la imaginación del espectador. Dean ha denominado cada uno de estos textos an aside («un aparte»). Este término, procedente del teatro shakespeariano, se refiere al texto que un autor recita directamente al público, sin que ello afecte a la acción que tiene lugar en el escenario.
En el texto que acompaña la obra Gellért, Dean nos habla de una pintura de Lucas Cranach que data del 1546, titulada Der Jungbrunnen (La fuente de la juventud), en cuyo centro se observa una piscina cuadrada con una fuente en medio. A la izquierda del cuadro, unas mujeres mayores y enfermas se acercan al agua. Una vez dentro, experimentan una especie de transformación y salen, por el lado derecho de la piscina, jóvenes y sanas de todos sus males. El texto nos habla de un deseo eterno, el deseo de vencer el paso del tiempo, de la posibilidad de una juventud eterna.
Dean vivió un tiempo en Budapest, y durante aquella estancia filmó Gellért en los baños del mismo nombre. Esta obra, del 1998, está realizada en 16 mm y en color, dura aproximadamente seis minutos y se proyecta en bucle continuo. Fue producida a partir del montaje de diferentes planos fijos seleccionados del material filmado durante una hora. La cámara observa a un grupo de mujeres en una situación relajada, concentradas en sí mismas, caminando, riendo, bañándose. La película se acompaña del sonido ambiental, de risas, de conversaciones, del ruido del agua, etc. No se ve en momento alguno el exterior de los baños Gellért, lo cual impide que el espectador se sitúe temporalmente. Esta inexistencia de contacto con el exterior físico de los baños, la concentración de las mujeres en las actividades que están realizando y la ausencia de interrelación con la cámara son elementos que contribuyen a crear una realidad autónoma, en apariencia autosuficiente, ajena y separada del espectador.
En Gellért se da prioridad al plano -un plano que es fijo- sobre el montaje. Se describe una situación en la que los elementos ópticos y sonoros no se prolongan en ninguna acción, y la descripción no es resultado de acción alguna. Se produce un encadenamiento de planos en el que todos ellos tienen el mismo valor y desaparecen las relaciones de subordinación para dejar paso a una yuxtaposición, a una adición. El tipo de imagen que resulta de todo ello tiene como objetivo principal la descripción de un tiempo y un espacio concretos.