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Círculo catalán
Título original: Cercle català
1986
Mármol de Besalú
Medidas: Ø 740 cm
Referencia: ACF0282
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Esta escultura de grandes dimensiones se realizó en mármol de Besalú, y fue un encargo que Richard Long recibió con motivo de la exposición «Entre el objeto y la imagen. Escultura británica contemporánea», que se presentó en el Centro Cultural de la Fundación ”la Caixa” de Barcelona en junio y julio de 1986. La obra, cuya forma es una corona circular, deja entrever la influencia del minimalismo al recurrir a formas geométricas básicas y establecer un estrecho diálogo con la arquitectura que la acoge, y se inicia en un momento en que la escultura empieza a expandir sus propios límites físicos y la acción del artista se convierte en proceso y obra al mismo tiempo. En un contexto como el descrito, Long propuso aprehender la naturaleza de forma activa: andando, recorriéndola, actuando sobre ella, dejando sus propias huellas…, pero también recogiendo materiales que luego le servirían para la realización de sus esculturas. Fue así como Long realizó el encargo recibido para la exposición antes citada; para Cercle català utilizó mármol procedente de la localidad catalana de Besalú. Sus formas simples, como la línea o el círculo, no son solamente resoluciones formales para sus esculturas de clara reminiscencia minimalista, sino que Long las mantiene en el momento de realizar algunos de sus recorridos a través del paisaje. Entonces estos recorridos se convierten en algo cercano a un ritual, en su personal manera de aprehender el espacio a partir de una experiencia espacial y temporal experimentada con su propio cuerpo. Por ello, todo su trabajo se relaciona estrechamente con el viaje, ya sea para realizar esas intervenciones in situ que luego recogerá en sus fotografías, o bien para descubrir los nuevos materiales naturales que le permitirán establecer firmes vínculos con el contexto al cual va destinada su obra. Estos círculos, rectángulos, líneas, espirales y otros construidos por Long con diferentes materiales naturales se convierten en representaciones simbólicas de sus intervenciones en el propio paisaje, y adquieren un significado parecido a los non-sites de Robert Smithson, en los cuales el artista desplaza elementos naturales con la finalidad de situarlos en receptáculos metálicos, que luego muestra en espacios artísticos convencionales. Para Long la naturaleza es la fuente principal de su trabajo; el acto de caminar, como elemento de tiempo que es, se convierte en el medio para llevar a cabo sus propuestas y los materiales naturales son los que le permiten formalizar sus esculturas. Long usa piedras porque, como él mismo confiesa, son prácticas, comunes, existen en casi todas partes del mundo, son fáciles de recoger y transportar, son únicas, universales y naturales; y escoge el círculo por que es atemporal, universal, comprensible y fácil de realizar, y porque el artista se interesa especialmente por el poder emocional de las imágenes simples.
