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Collado de Pal - Cima del Costabona
Título original: Coll de Pal - Cim del Costabona
1990
Fotografías en color y tinta sobre papel vegetal
Medidas: 1. Fotografía: 50 x 50 cm 2. Plano: 120 x 253,5 cm 3. Fotografía: 186 x 350 cm
Referencia: ACF0176
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La contracción de las distancias, aparte de un fenómeno moderno que resulta de la creciente movilidad característica del mundo capitalista, también puede ser vista como el efecto de la metáfora. En este sentido, las metáforas espaciales han sido empleadas frecuentemente en la obra de Perejaume para aproximar extremos geográficos y culturales distantes entre sí. El libro Ludwig Jujol, y las obras que surgieron en torno a su aparición, establecían conexiones insólitas entre la Baviera de Ludwig II (1845-1886) y el arquitecto modernista catalán Josep Maria Jujol (1879-1949). Así, Perejaume también ampliaba el principio del collage fuera de mesura. En este caso, Coll de Pal - Cim del Costabona es una instalación originalmente presentada en la galería Joan Prats de Barcelona en 1990. La fotografía de gran formato, que mostraba el plano de planta de la galería Joan Prats dibujado sobre la cima de la montaña, se instaló en la última de las salas que componen el establecimiento, reformado por el arquitecto Josep Lluís Sert en 1976. El plano de su proyecto, coincidente con el espacio actual de la galería, se encontraba en la entrada. Una segunda fotografía, de tamaño mucho más reducido, mostraba las manos del artista dibujando con harina el plano de Sert sobre la cima. Esta fotografía podía verse a través del escaparate de la propia galería. Sin embargo, el vacío reinante en la galería se convirtió en la característica más notoria de esa exposición. Aquel era un vacío significativo, que sugería que la galería había sido transportada a un lugar remoto. Al alterar el sentido tradicional de la importación de las imágenes, la galería -el lugar de exposición- fue al encuentro del paisaje. A pesar de todo, los visitantes no llegarían a ese lugar inhóspito y escarpado donde la galería fue inscrita. Lo que el espectador recorría no era más que una secuencia de salas y paredes blancas. Aunque breve, esa distancia recorrida sin objetos a los que prestar atención puso de relieve la experiencia física y corporal del visitante, andando hacia dentro y hacia fuera de la galería. Esta instalación anticiparía una serie de actividades como las excursiones y los transportes de obras de arte, desarrolladas por Perejaume en los años noventa. Con esas acciones el artista ha cuestionado la extremada localización del arte en talleres, galerías, colecciones y museos. A la vez, las rutas dibujadas por los desplazamientos de obras, pinturas y dibujos de artistas como Joan Miró, Francis Picabia, Ferdinand Hodler o Federico García Lorca, han inaugurado una nueva modalidad de escritura sobre el territorio. Se trata de una escritura orográfica que se ajusta con precisión a los relieves del paisaje.

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