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Pistola de sol
Título original: Sun Gun
1993
Acrílico sobre tela
Medidas: Díptico: 247 x 214 cm
Referencia: ACF0102
Sun Gun pertenece a una serie de pinturas en las que Peter Halley parece haber sometido sus propias imágenes a una intensificación manierista. Los prototipos de celdas simples ven aquí multiplicados los conductos que las rodean. El color ya no es puro, sino mezclado. El propio cuadro parece el resultado de la estigmatización de un cuadro anterior del propio artista. Las proporciones constantes de las telas anteriores se descompensan, y las franjas se dilatan. La confusión entre figura y fondo resulta ahora más exacerbada. Sin embargo, se mantiene el uso de materiales como la pintura acrílica Day-Glo y la aplicación del estuco en lo que representaría el motivo central de la celda.
Los colores fucsia, rosa y verde limón acercan el cuadro a la impresión de una manufactura industrial, nada alejada de los métodos característicos de un artista como Andy Warhol, de quien Peter Halley se ha declarado un admirador. En este cuadro, el pop parece haber irrumpido en lo que parecía un reino minimalista. La repetición de la composición adquiere, entonces, un significado añadido.
Si antes cada pintura de Peter Halley constituía una visión fragmentaria de ese gran paisaje hiperconectado, en el que las variaciones cromáticas infundían una diferencia crucial entre composiciones exactamente iguales y del mismo tamaño, ahora las composiciones parecen haber sufrido deformaciones expresionistas de sí mismas. Paradójicamente, la barroquización devuelve a un primer plano los problemas de estilo, precisamente aquellos que la rigidez compositiva y la frialdad de ejecución características del minimalismo y de los primeros años de la carrera de Peter Halley habían desestimado. Así pues, la repetición erosiona el protagonismo del motivo. En su lugar, aparecen composiciones de color producto de una combinatoria mecánica. Las combinaciones, elaboradas por medio de una sencilla aplicación informática, pueden llegar a adquirir un carácter lúdico.
Su perversa proximidad a un trabajo decorativo pone de manifiesto la recuperación de aquello que la pintura moderna siempre había intentado rehuir. En este sentido, Sun Gun es una pintura que adopta colores a la vez atractivos y kitsch, como si se tratara de un objeto de consumo. Sin ir más lejos, la pintura de estuco que cubre el rectángulo central remite, según un decálogo del propio artista, a la decoración del techo de las habitaciones de muchos moteles.
En conjunto, esta pintura parece formar parte de una estrategia antiesencialista. Su objetivo consistiría en promover la primacía de la copia, la imitación, e incluso la parodia de una tradición abstracta, sin duda mucho más austera y solemne de lo que aparenta en Sun Gun. Peter Halley pinta a sabiendas de que lo peor que le puede ocurrir al arte moderno es que todo su potencial metafórico sea tomado literalmente. Es entonces cuando el cuadro adquiere el aspecto de una viñeta de cómic, animada por entradas, salidas y colores vibrantes.