Baselitz nació con el nombre de Hans-George Kern en la región de Sajonia, pocos años antes de que ésta pasase a formar parte de Alemania oriental. En 1956 adoptó el nombre artístico de George Baselitz, precisamente cuando se trasladó al entonces Berlín occidental tras ser expulsado de la academia de Bellas Artes del Berlín oriental por razones de «inmadurez sociopolítica». Entre 1957 y 1962 prosiguió sus estudios en la academia de Bellas Artes de Berlín occidental. En 1963 realizó su primera exposición individual en la galería Werner & Katz de Berlín, causando un gran escándalo público. Dos de sus obras fueron confiscadas por obscenas. A partir de 1965 empezó a desarrollar una inconfundible estrategia pictórica con una figuración de un gran impacto visual, como revelan sus cuadros de héroes caídos, aunque fue en 1969 cuando el artista inició el método pictórico por el cual es más conocido: la inversión de la imagen, un estilo compositivo ciertamente provocativo que infringía los principios convencionales de la estructura del cuadro, pero que lo liberaba de las condiciones de la representación. Sus temas, principalmente retratos, desnudos, paisajes y bodegones, surgían de su estudio boca abajo, un simple giro con el que el artista podía negarles sus implicaciones narrativas sin necesidad de eliminar su figuración. Para Baselitz ésta era una forma de alcanzar la pintura pura sin necesidad de practicar la pura abstracción. A partir de 1979 empezó a realizar esculturas: figuras y cabezas toscamente talladas en madera y parcialmente pintadas, que, junto a su obra gráfica, han tenido una repercusión notable en su propia pintura. El reconocimiento internacional le llegó en 1980, cuando fue seleccionado para representar a Alemania en la Bienal de Venecia. Era precisamente una época en la que la pintura recibió un espectacular empuje renovador que continuaría prácticamente durante toda la década. La obra de Baselitz, fue solicitada para numerosas exposiciones, y entre sus admiradores se contaron los pintores más jóvenes que en los ochenta se decantaron por seguir el llamado «estilo neoexpresionista». En 1977, Baselitz se trasladó a vivir a un castillo en Derneburg, Alta Sajonia, que desde 1987 alterna con su residencia en Imperia, Italia.