Iñigo Manglano-Ovalle
España, 1961
Volver
Afincado en Chicago desde que terminó allí la carrera en 1989, Manglano-Ovalle destaca en el panorama internacional de su misma generación por un trabajo comprometido, con una obra que engloba cuestiones sociales y políticas y las investiga a través de obsesiones que le aproximan a la arquitectura, lo científico y los estudios económicos de orden global. Su interés por el personaje icónico de Mies van der Rohe le sirve como metáfora activadora de escenarios donde sus piezas cobran vida para, de manera seductora, hacer que el espectador se plantee interrogantes sobre la identidad y la comunicación contemporánea. En concreto, en el caso de Homage (de Le Baiser – The Kiss), Manglano-Ovalle nos sitúa en la Casa Farnsworth que el arquitecto antes mencionado construyó en Plano, Illinois. Utilizando la construcción de cristal como escenario, el artista se interesa por múltiples temas que plantea a modo de capas metafóricas para la reflexión, y que no son exclusivas de esta obra: la transparencia como elemento formal y su peso en el arte contemporáneo, junto con su opuesto, que es lo opaco/ambiguo de la situación presentada en la fotografía (que funciona como fragmento de un vídeo con el mismo título); lo abstracto de la narratividad, que plantea libres interpretaciones sociales y políticas, así como el voyerismo provocado por el espacio transparente a la vez que hermético y la incomunicación de los personajes dentro de dicho escenario. Manglano-Ovalle investiga la tensión del presente, un momento estático perteneciente a una historia que no se revela en toda su narración, donde el espectador tiene que buscar las claves del antes y el después, a través de múltiples capas de lectura posibles, como paradoja del mundo contemporáneo, lo que le obliga a tomar partido y responder a las preguntas del artista.
Virginia Torrente