Patricio Vélez
Ecuador, 1945
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Afincado en Barcelona desde 1976, Patricio Vélez cursó estudios de arquitectura en París y de pintura y dibujo en la escuela Eina de Barcelona. A partir de sus particulares observaciones del comportamiento del mundo natural, y sobre todo botánico, desde inicios de los años ochenta el artista se adentra en una particular sintaxis caligráfica con la que reivindica alianzas posibles entre el trazo abstracto y la memoria de la realidad visible. Estas sutiles organizaciones formales (que emanan de sus estudios y observaciones naturalistas en Tenerife, Barcelona, Brasil, etc.) tienen el valor de haber desencorsetado al dibujo, de haberlo liberado de valores estructurales y de haberlo dotado de cualidades cinestésicas para captar la energía contingente del mundo, atento tanto a lo que ofrecen como a lo que ocultan sus sistemas formales. Además, han otorgado al dibujo capacidades topográficas con las que definir campos de fuerzas en el vaivén de la propia configuración de acciones y formas. El artista investiga las posibilidades de las presencias como superficies dialécticas de materia-luz, que revelan analogías con micro y macro visiones del mundo que se cuelan en el acto libre de la representación. Se sirve para ello de laboriosos procesos de dibujos en tinta y con la poco habitual técnica del pastel al óleo. Sus observaciones vegetales dan lugar a imágenes ingrávidas que se dilatan, se expanden, flotan, se dividen, en una sintaxis imprevisible de analogías naturalistas. De esta manera, redibuja nuevos universos que implican una renovación perceptual, ayudado por una compleja y, a la vez, esencial sintaxis de encadenamientos, desenfocados o superposiciones inusuales que proporcionan desvíos inesperados de la imagen hacia otra descripción posible del mundo de las formas, liberada de la ortodoxia de la definición unívoca, en serena correspondencia con las propias fluctuaciones de las sensaciones.
Teresa Blanch