Reinhard Mucha estudió en la Kunstakademie de Düsseldorf entre 1975 y 1982, al igual que otros muchos artistas alemanes de su generación. A finales de los años setenta realizó sus primeras exposiciones, en las que ya podían intuirse sus principales preocupaciones: la discusión sobre la autonomía de la obra de arte; el grado en que el contexto en el que se expone influye sobre su significado; y el sentido que tiene, para el arte y para las personas, el transcurso del tiempo. Sobre todo en aquella primera época –en la que se puede detectar la influencia de Joseph Beuys–, arte y vida iban unidos en su trabajo. Así, Mucha preparó varias exposiciones tan solo con objetos que encontraba en el espacio expositivo o con fotografías en las que aparecía él mismo, lo que le obligaba a seguir completando las obras con el paso de los años. Aunque Mucha deba mucho a las corrientes minimalistas –que optan por un lenguaje plástico impersonal–, sus obras prestan una gran atención a la excelencia artesanal, otorgando un extraordinario cuidado a los materiales, sus cualidades y sus acabados. A pesar de que suele ser catalogado como escultor, con frecuencia la fotografía forma parte de sus trabajos, proporcionando, en muchas ocasiones, las pautas para interpretarlos correctamente. Vive en Düsseldorf.