Asta Gröting
Alemania, 1961
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Entre 1981 y 1986, Gröting estudió en la Kunstakademie de Düsseldorf, que fue lugar de encuentro y formación para toda una generación de creadores alemanes. Entre los profesores que más le influenciaron se encontraban Joseph Beuys, que le inspiraría para explorar y traspasar a lo largo de toda su carrera los límites de la escultura, y Klaus Rinke, de quien aprendería que el cuerpo humano puede ser el referente inmediato y primordial para el arte. Sus primeras obras, a mediados de los años ochenta, ya mostraban el uso de elementos muy diversos, con un fuerte contraste entre sí. Su ecléctico repertorio de materiales incluía entonces cristal, todo tipo de plásticos, cuero y cáscaras de frutos secos, entre otros muchos. Esto confería a cada una de sus piezas una marcada especificidad, que diferenciaba a Gröting de otros artistas con una obra formalmente más uniforme. A partir de 1990, cuando sus creaciones fueron incluidas en la Bienal de Sydney y en el «Aperto» de la Bienal de Venecia, su trabajo comienza a ser ampliamente reconocido y expuesto en todo el mundo. A esta época pertenecen las obras que reproducen el largo intestino de un tiburón –de casi tres metros–, realizadas en cristal de Murano intensamente transparente, así como otros órganos de seres humanos y animales. Asta Gröting trabaja sobre todo la escultura y entre los temas que trata se encuentran la tensión entre lo dinámico y lo estático, como dilema intrínseco de la representación de los seres vivos, el imprescindible equilibrio de opuestos de la existencia humana y lo inevitable de los ciclos vitales. Muchas de sus creaciones aluden a una circularidad en las que inicio y fin coinciden con frecuencia. De esta manera consigue que sus esculturas reflejen también el proceso mediante el que fueron creadas. A lo largo de los años, ha incorporado otros formatos, como el vídeo y la performance, en los que ha mantenido su sofisticación formal a través de unas producciones de ficción muy cuidadas. Al mismo tiempo ha ido incrementando su interés por las tensiones que genera la relación entre el individuo y la sociedad, poniendo su acento en cómo ponen en marcha nuevos mecanismos de subjetividad. En la actualidad, Gröting reside en Berlín.
Ferran Barenblit