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Título original: Untitled
1995
Cera y aceite perfumado
Medidas: 5 unidades: 37 x 20 cm c.u.
Referencia: ACF0635
Esta obra, formada por cinco nichos realizados con cera de abeja perfumada, fue expuesta por primera vez en la muestra colectiva «The Education of the Five Senses» (1995), presentada en la galería White Columns de Nueva York. Los nichos, cada uno de los cuales exhala un perfume diferente, fueron distribuidos por las diferentes paredes de la galería, yuxtaponiéndolos a las obras de otros artistas. Efectivamente, esta es una obra que ofrece una gran variedad de formas de instalación: los cinco nichos no se agrupan nunca en un único espacio, y aunque el espectador los halla generalmente en áreas periféricas a lo largo la exposición, no puede sustraerse a su gran sensualidad. La tactilidad de la cera y su fragancia apelan intensamente a sus sentidos. Soares explora el concepto de espacio en relación con las sensaciones corporales. Esta obra tiene el poder de crear una atmósfera con su olor perfumado, un olor que se expande y que ocupa un espacio.
Se dice que el olor es la última forma de expresión, pero la que ejerce la impresión más duradera. El olor es informe e invisible, y puede llegar a intoxicar como el deseo mismo. Pero si estos nichos de cera pueden suscitar deseo, no será solamente por intoxicación, sino también por nostalgia. Quizás lo más llamativo de estos nichos sea su vacío, la ausencia de aquello que deberían albergar. Una ausencia que nos remite a una memoria como la que puede sugerirnos la esencia vaporizada. Una memoria que, en nuestra cultura católica, evoca una idea de lo sagrado, de culto religioso.
«El nicho vacío es la página en blanco, la tela virgen, el marco autónomo. Se podría entonces proyectar en el nicho el objeto deseado [...]. El nicho vaciado, por otro lado, evoca una falta. Nos remite al pequeño objeto deseado y (para siempre) ausente. Tal ausencia está marcada por una serie infatigable de determinaciones alternativas: censura o prohibición, coste o precio, búsqueda infinita o incompleta, inexistencia o imposibilidad. La explicación es siempre de naturaleza especulativa, porque atraviesa campos que la lengua y la ciencia no dominan por completo: lo erótico, lo amoroso, lo espiritual, lo religioso», escribió Adriano Pedrosa a propósito de esta obra en 1996.