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Archivos del año 1987 del diario El Caso
Título original: Archives de l'année 1987 du Journal El Caso
1989
300 fotografías en blanco y negro y 16 lámparas
Medidas: 300 fotografías: 60 x 50 cm c.u.
Referencia: ACF0429
A partir de 1984 las obras de Boltanski adquirieron un marcado carácter macabro y existencial. Achives de l’année 1987 du Journal ‘El Caso’ reúne material fotográfico procedente de los archivos de El Caso, el desaparecido periódico español especializado en crímenes y sucesos. Para la obra, Boltanski recuperó las fotografías de las víctimas de secuestros, asesinatos o desapariciones publicadas en el año 1987. Pero lo macabro también aparece por la forma de presentación: las fotografías de todas las caras de las víctimas están agrupadas, colgadas en la pared e iluminadas por una serie de lámparas desde arriba, lo que contribuye a ofrecer un aspecto de lugar sagrado o mortuorio. Sin embargo, quizás esta primera impresión macabra sea la fuerte anécdota que Boltanski utiliza para poder subrayar la dimensión existencial de su obra. Porque los temas genéricos sobre los que trabaja y para los que utiliza a las víctimas de actos criminales son la memoria y la muerte. Boltanski ha declarado que elabora listas de nombres porque tiene la impresión de que decir o escribir el nombre de alguien fallecido le devuelve la vida durante unos instantes. En este caso no se trata de escribir o decir el nombre, sino de mostrar las caras de unas decenas de personas cuya memoria ha quedado borrada, y que Boltanski intenta recuperar mediante la fotografía. Sin embargo, la multiplicación de imágenes sume todas esas caras en el anonimato, e insiste de manera existencial en el leve tránsito de la vida.
Pero las víctimas de El Caso no son una mera anécdota para subrayar el contenido existencial de la obra. En primer lugar porque –como se esfuerza en subrayar Boltanski¬– son reales, y en segundo lugar porque la criminalidad y el horror tienen que ver directamente con su biografía personal. Su padre era judío, y habiendo nacido el mismo año de la liberación francesa de la ocupación nazi, la infancia del artista transcurrió en el ambiente enrarecido que vivió Francia tras la Segunda Guerra Mundial, con el holocausto como presencia constante. Curiosamente, en sus obras biográficas de los años setenta esta memoria de la infancia no aparecía, pero en los ochenta se convirtió en una obsesión, patente en piezas con referencias concretas a los judíos desaparecidos durante la guerra, pero también en otras que surgen de la misma inquietud.
Lo que obsesiona a Boltanski, tanto en las caras anónimas de El Caso como en las obras que hacen referencia a las víctimas del holocausto, es cómo alguien aparentemente normal puede llegar a convertirse, en una situación extraordinaria, en víctima de un suceso terrible, o –como sucedió en Francia durante la guerra– en verdugo, delator o criminal. En Achives de l’année 1987 du Journal ‘El Caso’, el artista muestra la vigencia del horror: el horror cotidiano, nuestra convivencia con él y el hecho de que ese horror no sea reconocible, porque encuentra sus víctimas y verdugos en caras anónimas.