Volver
Imprimir ficha
Añadir a Mi Colección
El amor loco
Título original: L'amour fou
1984
Técnica mixta sobre tela
Medidas: 285 x 403 cm
Referencia: ACF0295
Añadir a Mi Colección
Durante la primera mitad de los ochenta, la obra de Miquel Barceló se configuró a partir de referencias más o menos deliberadas a la pintura clásica. Con motivo de una estancia en el sur de Portugal, el artista volvió a trabajar el tema del paisaje, especialmente la marina, género que ya había pintado en diversas ocasiones al principio de su trayectoria artística en Mallorca. En París comenzó a aparecer la figura humana, en temas de carácter autobiográfico: el artista se representa a sí mismo trabajando en el taller o leyendo en una biblioteca, espacios cargados de referencias culturales que se conforman como metáforas de la memoria. Miquel Barceló pinta visiones de su propio entorno, y se interesa por la representación ilusionista del espacio en imágenes del interior del Musée du Louvre, salas de cine o escenas de viajes. Estos cuadros ya no se estructuran en un único plano frontal, y la relación que se establece entre materia, luz e imagen se vertebra en espacios expresionistas de perspectivas interesantes. El exceso de colores de las primeras pinturas que realizó en Barcelona se convierte en textura matérica dispuesta a conferir una marcada presencia plástica a los elementos de su iconografía.
L’Amour fou (1984) forma parte de una serie de obras en las cuales el artista se dibuja a sí mismo rodeado de libros, inmerso en lecturas y en espacios de reflexión sobre el sentido del arte y el papel del artista. La biblioteca representa la estrecha relación que Barceló establece con el elemento literario –hay claras referencias a algunos de sus autores favoritos, como Góngora, Stendhal, Baudelaire, Conrad, Pessoa o Lezama Lima–, y se configura como un espacio creativo de expresión de estados anímicos siempre cambiantes, como la materia. A raíz de su interés por el barroco y por la obra de Anselm Kiefer, Miquel Barceló explora la alteración de la perspectiva en «un espacio donde la inspiración se manifiesta como una pulsión sexual irreprimible, que rompe la introspección y anuncia el acto creativo».
