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Negro, blanco y rojo

Título original: Negre, blanc i vermell

Antoni Tàpies

1984

Técnica mixta sobre tela

Medidas: 200 x 276 cm

Referencia: ACF0276

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En la década de los ochenta, Tàpies reemprendió con fuerza el camino de la pintura, y sus composiciones dejaron de tener el rígido esquema ortogonal de algunas obras anteriores: espacios de silencio de un gran dramatismo pasan a vertebrarse en estructuras tratadas con una gran libertad. En estas atmósferas vacías, de movimiento inquietante y luces espectrales, surgen enigmáticas presencias de un cierto carácter figurativo, dibujadas a partir del gesto y la materia. En la obra Negre, blanc i vermell, de 1984, el magicismo onírico característico de la etapa daualsetiana se depura de detalles en unas superficies expresionistas, de materia surcada por incisiones sutiles, donde se perfilan una serie de motivos con una estructura de significación compleja. Son símbolos con una carga metafórica importante, formas que responden a un gesto surgido del vacío más severo, o un espacio mental en el cual la materia está inmersa en la cualidad intrínseca de su propia esencia. De manera recurrente, en la obra de Tàpies encontramos formas de múltiples significados: cruces, letras, palabras, triángulos, puertas, mesas, sillas, gafas, camas, pisadas, miembros del cuerpo humano, etc.; imágenes de objetos y símbolos o imágenes de objetos como símbolos que evocan y sugieren el tema de la muerte, la enfermedad y el sexo, o bien simbolizan la denuncia de una circunstancia de opresión política. La relación que estas formas de una cotidianidad ancestral establecen con la biografía del artista es fundamental para desvelar el enigma.

Eva Solans