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Autorretrato ciego, escapándome de mí mismo, tratando de recordar el año en que fue publicado Mille plateaux
2013
Pintura acrílica lila sobre periódico, cartón, fotografías, postales, sobres, dibujos, tiques, cartas, pósters, tarjetas, recibos, servilletas y agujas
Medidas: Dimensiones variables
Referencia: ACF0991
Fotografía:
© Omar Luis Olguín, 2014
El trabajo de Abraham Cruzvillegas (Ciudad de México, 1968) se centra en procesos artesanales y manuales inspirados en técnicas de manipulación y reciclaje de materiales cotidianos. Unas dinámicas de recolección y de apropiación objetual que, en su caso, derivan directamente de los procedimientos de autoconstrucción arquitectónica empleados por su familia cuando el artista era un niño y vivían en el barrio de Ajusco, en las afueras de Ciudad de México. La obra de Cruzvillegas parte de un ejercicio constante de acumulación y de ordenación de objetos sencillos y anodinos que, desprovistos de su función inicial —es decir, aquella para la que fueron diseñados y construidos—, se abren a significados y formalismos nuevos dentro del contexto artístico. Empleando como base discursiva el ingenio de dar una nueva función a un objeto en desuso, y tomando la intuición y la improvisación como medios creativos, el artista recupera infinidad de elementos para enfrentarlos a un nuevo hábitat y a un nuevo sistema de relaciones. Autorretrato ciego, escapándome de mí mismo, tratando de recordar el año en que fue publicado ‘Mille Plateaux’ (2013) forma parte de una serie de piezas en las que el autor explora indirectamente la noción de autorretrato. Mediante objetos de uso diario (sobres, cartas, recibidos, servilletas acumuladas...) recubiertos de pintura acrílica, el artista niega su carga informativa en favor de un nuevo sentido abstracto. Como indica el título, el hecho voluntario de invisibilizar los contenidos biográficos de los papeles empleados invita el espectador a un tipo de aproximación más intuitiva y visceral, una aproximación que abre múltiples posibilidades de lectura entre la narratividad del enunciado —donde siempre suelen aparecer referencias emocionales— y la composición abstracta (en este caso un monocromo lila) de sus diversas posibles instalaciones.