Volver
Imprimir ficha
Añadir a Mi Colección
La visita
1992
Acrílico sobre tela
Medidas: 225 x 204,5 cm
Referencia: ACF0591
Esta obra captura un instante de realidad en un intento de fijar su fugacidad. En un proceso de abstracción, lo más esencial de este momento inquietante se ha condensado en torno a la línea del horizonte, que atraviesa espacios oníricos de una gran desnudez y simplicidad. El silencio se ha construido en un espacio sintético en el que el vacío, enigmático, se dispersa por un territorio dominado por el color y nos sugiere vastos espacios de gran lirismo y de luces resonantes. Ràfols-Casamada decía: «El cuadro es un espacio de silencio, de palabra suspendida, de tiempo detenido. Es el instante posterior y el instante anterior al diálogo». El color, que es un medio constructor y organizador del cuadro, se escoge a partir de la observación, del sentimiento y de la sensibilidad. Ràfols veía el mundo «como un conjunto de sensaciones cromáticas». La obra evoca un paisaje en el cual la estructura enfatiza unas áreas laterales de colores intensos y vibrantes, que son elementos de significación que conversan con unas líneas perdidas y unos ángulos suspendidos. Estos trazos son leves estructuras de ordenación que se entrecruzan esbozando presencias, u objetos sugeridos que adquieren la consistencia de un recuerdo. Transparencia, diafanidad y pureza en espacios abiertos y espacios de intimidad. El espacio nace del deseo, es tejido por el color y se construye con claridad y mesura; lo esencial se ordena armónicamente en un juego de tensiones de una gran densidad metafísica.