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Un puñado de tierra
Título original: Une poignée de terre
1989
Técnica mixta sobre tela
Medidas: 230 x 285,5 cm
Referencia: ACF0154
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A finales de 1987 Miquel Barceló se trasladó a Malí (África), vivencia que marcaría su trayectoria posterior: sometió las telas a un proceso de depuración iconográfica y matérica que ya se encuentran en las obras que realizó en Nueva York. En el sustrato arqueológico de la materia aparecen imágenes de agujeros y sopes que, en delirantes movimientos centrífugos y centrípetos, colocan al espectador en una situación de incertidumbre, de cambio y de transformación permanentes. En África Miquel Barceló trabajó con la sugestión de fisuras y sinuosidades, y consiguió imágenes de un gran lirismo que continúan reflexionando sobre el espacio y el tiempo, y sobre la transformación permanente de la materia. En la obra Une poignée de terre (1989) se aprecia la herencia de sus primeros paisajes, unos paisajes espirituales de gran fisicidad que ahora son también imágenes de la ausencia. La pintura crea una membrana de relaciones orgánicas entre el color, la luz y la sombra que confiere a la obra la memoria del tiempo, de la vida y la muerte, de lo más esencial de la existencia. Esta nueva experiencia vital queda reflejada en dibujos, aguadas, carnets de viaje, terracotas y muchas anotaciones personales.
