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Los solteros (según Marcel Duchamp)
Título original: The Bachelors (After Marcel Duchamp)
1990
Hierro y vitrinas de cristal y madera
Medidas: 6 vitrinas: 175,4 x 51 x 51 cm c.u.
Referencia: ACF0033
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Al reproducir una obra de otro artista y apropiarse de ella, Sherrie Levine cuestiona las nociones de autor y originalidad, dando un paso más en dos de los desafíos conceptuales que han marcado el arte del siglo xx precisamente desde el urinario de Marcel Duchamp. Sherrie Levine plantea una pregunta que identificamos de inmediato, pero cuyas incógnitas no dejan de abrirse. The Bachelors (After Marcel Duchamp) no es exactamente la reproducción de una obra de Duchamp. En realidad, se trata de la construcción en tres dimensiones de algunos de los elementos que aparecen en el cristal inferior de Le Grand Verre, la parte visual de la obra inconclusa de Duchamp La Mariée mis à nu par ses célibataires, même. En concreto, se trata de seis objetos del grupo denominado Neuf Moules Mâlic, lo que Duchamp consideraba «los solteros», que en realidad eran las formas que correspondían a los patrones de los uniformes de diferentes profesiones. Sherrie Levine extrajo esos patrones de Le Grand Verre y los reprodujo en tres dimensiones, aislando cada uno de ellos en una vitrina. Sin embargo, ello no implicaba desviarse en absoluto de los objetivos de Duchamp, sino llevarlos a su extremo. La Mariée mis à nu par ses célibataires, même, con el cristal, el libro de notas La Boîte Verte y la serie de obras que la acompañaban, constituye el gran diseño, los planos y el libro de instrucciones de una máquina, y Sherrie Levine ha construido una de sus partes. Partes separadas, que también Duchamp había planeado construir. El proceso de apropiación de Levine no solo consiste en reproducir una obra ya existente, sino que la artista hace literalmente una obra de Marcel Duchamp. Sin embargo, la palabra after, que precede al nombre del artista en el título, plantea una serie de dudas. A pesar de parecer un Duchamp, esta obra no lo es; es una obra «al estilo de», es decir, tiene cierto valor añadido que ya no es propio del artista francés. Quizá el título plantee la deuda que la obra, o la propia Sherrie Levine, tienen con Duchamp. Y es que la elección de Duchamp no puede ser casual: se trata del artista que puso el énfasis más radical en los conceptos de autoría y originalidad artística. Evidentemente hay un componente de homenaje en esta reproducción, pero que conlleva una ironía histórica: Duchamp, el artista contra la fetichización de la obra de arte, encuentra su obra sometida a un proceso de fetichización por la reproducción de uno de sus objetos en una urna que guarda su aura. El nudo de la contradicción que pone en escena Sherrie Levine es perverso: fetichiza una obra de arte que era transgresora; pero, al mismo tiempo, al reproducir la obra de otro artista, propone una transgresión que compromete los conceptos de autoría. Duchamp hizo de un objeto vulgar como un urinario una obra de arte, y Andy Warhol reprodujo exactamente un objeto vulgar, la Brillo Box, para presentarlo como obra; Sherrie Levine, a su vez, hace de una obra de arte una obra de arte. Duchamp, que afirmó que cualquier persona que reprodujese cualquiera de sus obras obtendría un Duchamp auténtico (de hecho, existen diversas réplicas «auténticas» de Le Grand Verre, el urinario, etc.), se encuentra con un auténtico Duchamp cuyo autor ya no es él mismo, sino Sherrie Levine. Sherrie Levine propone un juego de conceptos en el que la autoría no radica tanto en el objeto como en las ideas que es capaz de generar y trasmitir; muestra, en fin, una fidelidad absoluta a Marcel Duchamp.

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