Wilhelm Sasnal (Tarnów, Polonia, 1972) realizó estudios de arquitectura antes de graduarse en Bellas Artes en la Akademia Sztuk Pieknych w Warszawie (Cracovia). Entre 1995 y el año 2000 formó parte de un colectivo artístico informal, Ladnie (Bonito), que se proponía irónicamente contradecir las enseñanzas académicas mediante la práctica del «banalismo»: eran pintores que se apropiaban de las imágenes de los periódicos, la televisión y la cultura popular. En los años subsiguientes ha mantenido ese apropiacionismo que no es literal, pues suele despojar sus fuentes icónicas de elementos accesorios, prefiriendo los escenarios relativamente vacíos y los personajes en actitudes ambiguas o contemplativas, como los protagonistas de Sand (2006). La ligereza de la materia pictórica que aquí vemos es característica de una parte de su trabajo, difícil de caracterizar: es un artista extremadamente productivo y practica, junto a la pintura –sin aferrarse a un estilo–, el dibujo, la fotografía, el vídeo y el cine. Su temática ha incluido motivos históricos, relacionados con el pasado comunista de su país, y con el tiempo se ha hecho más enigmática. Sin título (2007) es un ejemplo de ese vaciamiento que acerca algunas de sus obras a la abstracción, pero también de la estética cinematográfica que impregna su propuesta. El espectador es retado por una extraña combinación de conceptualismo y observación de lo cotidiano, con la sensación de que le falta una información que tampoco le es proporcionada por las obras circundantes. En el 2007, la Fundación ”la Caixa” organizó una pequeña exposición en el Espai Montcada de CaixaForum Barcelona -como parte del ciclo Escenarios- con ocho pinturas del artista, obras relacionadas con la adolescencia entre las que figuraba Sand.