Entre 1969 y 1973 estudió en la Universidad Estatal de Nueva York en Siracusa, graduándose en estudios experimentales en el College of Visual and Performing Arts. Ya en sus años de estudiante empezó a interesarse por el vídeo y la música electrónica. En 1973 conoció al compositor David Tudor, con el que colaboró en diversas ocasiones hasta 1980. Aquel año marcó un punto de inflexión en la carrera de Bill Viola: el artista considera que todos sus vídeos hasta esa fecha son trabajos de investigación que él califica como «vídeos estructurales». Hasta entonces su preocupación fundamental había sido la exploración del «yo». A partir de aquel momento, su presencia en los vídeos y videoinstalaciones toma un cariz testimonial. En los vídeos y videoinstalaciones de Bill Viola hay dos elementos fundamentales: la importancia que el artista concede al sonido y el tiempo. Utilizando técnicas de alargamiento, concentración, ralentización y superposición de la imagen pretende concentrar la mirada y hacer visible lo que habitualmente nos pasa desapercibido.