Jordi Teixidor
España, 1941
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Jordi Teixidor es uno de los pintores abstractos españoles que ha desarrollado su obra con mayor coherencia y fidelidad a unos modelos éticos y estéticos concretos: los que se derivan de la confianza en la fuerza intelectual de la pintura y en sus consecuencias sobre el comportamiento del artista. Formado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, su verdadera enseñanza procede, sin embargo, de los dos años que pasó como conservador agregado en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca y de la influencia de Fernando Zóbel y Gustavo Torner. Miembro del grupo Nueva Generación a finales de los años sesenta, e interesado por las propuestas del grupo Antes del Arte, tomó contacto en la capital francesa con los pioneros de la tendencia Supports-Surfaces en 1972, cuando viajó a París para ver la retrospectiva de uno de los pintores con los que más relacionado se siente: Mark Rothko. Su estancia en Nueva York, desde 1979 hasta 1982 –aunque había realizado un primer viaje a esta ciudad en 1973–, le permitió el estudio en directo tanto de la obra de Rothko como de la de otros dos artistas con los que comparte ideario: Ad Reinhardt y Barnett Newman. El minimalismo y la abstracción más depurada en el ámbito formal han constituido casi exclusivamente su campo de trabajo, del que no ha excluido nunca, pese a la monocromía y austeridad formal de su pintura, ni una cargada intensidad poética ni tampoco una reflexión próxima a la mística.
Mariano Navarro