Después de formarse en Bellas Artes en Cuenca, Lara Almarcegui se mudó a Ámsterdam para continuar sus estudios en De Ateliers. Allí, con un espacio de trabajo, un lugar de residencia y una beca de manutención, aprovechó la oportunidad de formarse durante dos años con profesores como Angela Bulloch o Fiona Tan. Desde finales de los años noventa vive en Róterdam, atraída por su condición de capital de la arquitectura contemporánea de los Países Bajos. Su trabajo es, precisamente, un cuestionamiento del urbanismo a través de aquellos elementos de la ciudad que escapan a la definición de la administración o la práctica arquitectónica, como las ruinas o los descampados. En sus inicios, sus intereses se centraban sobre todo en prácticas relacionadas con el activismo social: la restauración de un mercado en San Sebastián justo antes de ser demolido o la realización de proyectos con los huertos comunitarios como Un café al aire libre para los hortelanos. Asociación de huertas Van Houten, Weesp, Amsterdam, verano 2003. Desde mediados de la década del 2000, sus proyectos se van depurando formalmente hasta consistir en la presentación pública de investigaciones realizadas mediante rigurosos métodos de análisis que son aplicados sobre aspectos aparentemente periféricos al orden urbano. Los lugares sin construir, los materiales mismos de construcción, las capas de la ciudad abandonadas en su proceso mismo de crecimiento o lo que hay bajo el suelo, son algunos de los temas que ha tratado en obras como Materiales de construcción de la ciudad de São Paulo (2006). Otro ejemplo es el descampado junto al Ebro, en Zaragoza, que ha conseguido proteger para siempre con el acuerdo de las instituciones públicas. Lara Almarcegui es una de las artistas españolas con mayor presencia internacional. Sus guías de ruinas modernas en los Países Bajos o Borgoña, de descampados urbanos en Londres o São Paulo o sus trabajos con montañas de escombros en Viena o Dijon, la han llevado a participar en los más importantes eventos internacionales del arte contemporáneo de la última década. En el 2013, después de dos muestras individuales en el CA2M de Móstoles (2012) y el MUSAC de León (2013), fue la artista elegida por un comité de expertos para presentar el pabellón español de la Bienal de Venecia.