Anish Kapoor
Índia, 1954
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De padre hindú y madre judía, a los dieciocho años abandonó unos incipientes estudios de ingeniería para dedicarse exclusivamente al arte. Un año más tarde, en 1973, se trasladó a Inglaterra, donde estudió en el Hornsey College of Art y en la Chelsea School of Art. A esta época pertenecen numerosas piezas que se centran en la existencia humana, su esencia andrógina y la ausencia del cuerpo, temas que serían centrales en su maduración como artista. Entre 1979 y 1985, tras una impactante visita a su India natal, desarrolló el proyecto 1,000 names. Esta instalación se componía de numerosas acumulaciones de pigmentos puros, a las que bautizó «pinturas-esculturas», con las que pretendía realizar un retrato colectivo y crear lo que denominó «un paisaje mental». Durante estos años experimentaría también con otras instalaciones efímeras y esculturas en diversos materiales, en las que las cavidades fueron ganando protagonismo. Hacia finales de los ochenta comenzó a trabajar la piedra, como en Void Fields –presentada en la Bienal de Venecia de 1990–, una instalación compuesta por dieciséis inmensos cubos de arenisca. Desde entonces ese material pasó a ser el gran protagonista, frecuentemente combinado con pigmentos puros e intensos. Los metales muy pulimentados, como el aluminio y el bronce, también entraron en su repertorio a través de esculturas cuyas superficies se convierten en un espejo distorsionador de la realidad. La dualidad es el tema que pasa transversalmente por todo su trabajo: presencia y ausencia, corporeidad e intangibilidad, luz y oscuridad. Sus rotundas obras sugieren estados de suspensión personal en los que reflexionar sobre la esencia de la existencia humana, al evocar momentos sublimes que invitan a la introspección. Con una inmensa aceptación por parte del público, sus múltiples exposiciones se han convertido en acontecimientos de gran popularidad. Resultado de ello son los numerosos y ambiciosos encargos públicos en todo el mundo, frecuentemente en colaboración con arquitectos o ingenieros. Entre ellas destaca Orbit, una inmensa estructura de acero realizada para los Juegos Olímpicos de Londres del 2012 que tanto se observa cómo se habita. El artista vive en Londres.
Ferran Barenblit