El premio en la categoría de Artista está dotado con 50.000 €, 20.000 € de los cuales se destinan a la edición de un libro de artista. En 2012, el premio recayó en Elena Asins, que destinó la dotación del premio a la publicación del libro de artista Cantos de Orfeo, un proyecto de Ediciones La Bahía (Santander) para recuperar una obra clave de la poesía experimental española después de 40 años de silencio.
El jurado del premio en la categoría de Artista, compuesto por Francisco Calvo-Serraller, Lynne Cooke y Vicente Todolí, decidió que Elena Asins era merecedora del reconocimiento por haber llevado una línea de investigación y experimentación muy particular al margen de las modas, por su rigor en la línea que ha seguido y por su perseverancia, sin hacer concesiones a la comercialización y a los vaivenes del mercado del arte, tal y como se pudo ver en su retrospectiva en el Museo Reina Sofía (2011).
En el transcurso de su carrera, que abarca más de cuatro décadas, su obra ha incluido un extraordinariamente amplio registro de formatos y medios tales como dibujo, edición, escultura, vídeo y poesía concreta, caracterizados siempre por el rigor compositivo y la depuración formal. Su creación artística continúa su proceso marcado por la experimentación y radicalidad.
Los poemas concretos que contiene Cantos de Orfeo son una buena muestra de un trabajo apenas conocido de Elena Asins y ausente en la retrospectiva del Museo Reina Sofía. El motivo de esta ausencia es un incendio que sufrió el taller de la artista, en el que se perdió todo el material de la época en qué se dedicó a la poesía experimental (segunda mitad de los años sesenta y primera de los setenta).
De hecho, el caso de la recuperación de este material silenciado durante 40 años también quiere poner en valor el trabajo del coleccionista en la preservación del patrimonio artístico, ya que fue el empresario, coleccionista y editor santanderino José María Lafuente quien descubrió el original entre todo el material del fondo documental del poeta Fernando Millán que adquirió para su colección. Gracias a su labor como coleccionista hemos podido recuperar una pieza única de la poesía experimental española.
Por otro lado, es importante destacar que tanto el premio a Isidoro Valcárcel Medina como a Elena Asins han servido para dar relieve a un tipo de obra poco presente en las principales colecciones españolas de arte contemporáneo: el arte conceptual y la poesía concreta. En paralelo al trabajo de museos por recuperar estas prácticas, que en su tiempo se desarrollaron habitualmente al margen del mercado del arte, la Fundación Arte y Mecenazgo considera fundamental que el coleccionismo se interese por estos ámbitos de la creación, especialmente si se tiene en cuenta que se trata de producciones artísticas en formatos frágiles y que buena parte sigue estando en manos de particulares. La labor del coleccionismo, en este sentido, puede ser vital para salvaguardar un patrimonio cultural que permite explicar un período importante de nuestra historia del arte contemporáneo.