La obra de Jochen Lempert (Moers, Alemania, 1958) cuestiona nuestra percepción del entorno a través de una investigación fotográfica centrada en el mundo animal y natural. Un punto de vista científico derivado de sus estudios de biología en la Universidad de Bonn, una formación anterior a su incursión en las artes visuales en los noventa pero que ha resultado ser fundamental en el desarrollo de su trayectoria como artista. En este sentido, su interés por la naturaleza se fusiona con otra preocupación básica en su trabajo: la exploración de las propiedades físicas del medio fotográfico. Así, la representación de lo natural y la materialidad de la imagen se convierten en los dos ejes discursivos de su modo de entender la fotografía. A medio camino entre la subjetividad de la creación artística y la voluntad objetiva del documental, Lempert analiza y redefine especies y fenómenos naturales varios (animales, plantas, olas del mar, insectos, nubes, volcanes…), así como las simulaciones divulgativas y pedagógicas propias de nuestra cultura (el parque zoológico, el museo de historia natural…), para escenificar y poner en crisis la necesidad interpretativa que define la percepción y el conocimiento humano. Una voluntad de comprensión excesiva de todo lo que nos rodea, que implica una búsqueda constante de todas esas señales y esos símbolos que deben permitirnos entender—y, por lo tanto, controlar y dominar— la realidad. Contraria y ajena a este ejercicio de control, la obra de Lempert parece seguir otros patrones de creación y lectura del entorno; un modelo más cercano al propio carácter aleatorio de la naturaleza, un modelo capaz de abrirse a otras posibilidades más intuitivas mediante las que desdibujar los límites estancos entre el hecho artístico y el hecho natural, entre el artificio y lo genuino. Aparte de sus temáticas, otros aspectos relevantes en sus fotografías son su esmerado proceso analógico de elaboración en laboratorio y su particular presentación final en sala. Un tipo de trabajo que genera continuos sistemas de clasificación y ordenación de las imágenes, en el que el artista toma decisiones aparentemente arbitrarias y sin justificación (dimensiones de las piezas, relaciones entre ellas, el hecho de prescindir siempre de marcos, el uso del blanco y negro) y que da lugar a una especie de ecosistema autónomo y singular en cada una de sus exposiciones. Formalizaciones expositivas no convencionales, en las que Lempert recurre a agrupaciones y juegos de escala definidos por la arquitectura y el tono del espacio expositivo para generar asociaciones inmediatas y correspondencias sensuales entre el lugar y las obras. En definitiva, sus fotografías suponen un análisis tan exhaustivo y metódico de la naturaleza que funcionan casi como una aproximación abstracta y conceptual. Una imagen metarreferencial que, a través de la arbitrariedad de lo natural, nos habla de su propia condición como imagen. Como complemento de su trabajo expositivo, su obra se ha mostrado en varias publicaciones y libros de artista. Su trabajo se ha expuesto en numerosos museos y centros de arte internacionales, como el Museum Ludwig de Colonia, el Rochester Art Centre (Minnesota), la Hamburguer Kuntshalle o la Fondazione Giuliani de Roma. En 2005 fue galardonado con el premio Edwin Scharff. Actualmente, vive en Hamburgo y lo representa la galería ProjecteSD de Barcelona.