Fernanda Fragateiro
Portugal, 1962
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El trabajo de Fernanda Fragateiro se enmarca en la corriente escultórica instalativa contemporánea, con unas referencias irrevocables a la arquitectura, y en numerosas ocasiones realizado en y para lugares específicos, algunos de ellos en exterior y permanentes. Dadas estas pautas, es obvio que su obra es de un carácter fuertemente relacional, que no solo implica al espectador en la visión de la pieza, sino que muchas veces solicita su interacción con la misma. En ocasiones Fragateiro trabaja sola, pero otras veces colabora con arquitectos, paisajistas y urbanistas para la elaboración de sus piezas. Lugares públicos y privados inspiran a la artista a través de su incidencia histórica, arquitectónica, social o de otra índole. De una aparente austeridad extrema, su trabajo cuestiona la ausencia y la presencia, el vacío, la memoria de los lugares y su amnesia con el paso del tiempo, la paradoja de la monumentalidad y la misma duda de la función de la intervención artística en sí. En el resultado minimalista de su trabajo se define su antimonumentalismo, la idea de camuflaje en el entorno de la obra de arte, de su ausencia de protagonismo, casi como escenografía invisible en su modesta presencia. Las referencias sociales, antropológicas, paisajísticas, documentales y performativas aparecen con discreción en un cruzamiento buscado intencionadamente para estimular al espectador en la contemplación de su trabajo. La fenomenología espacial, con una indagación directa en la escala de la obra, es otro de los motivos de investigación de Fragateiro, para quien el espacio es un continuo incompleto que hay que experimentar. En Unbuilt. After Conjunto habitacional em Scalaheen, Tipperary, Irlanda, 2005. Atelier Soma, Portugal, tenemos un ejemplo de esta exploración del vacío/lleno, donde el contenedor invita a la acción, a pensar en sus posibilidades relacionales. La repetición de módulos, con unas variantes mínimas, exquisitamente realizados en madera de chopo como una suma de maquetas de estudio de arquitectura de proyectos nunca construidos (que es en lo que la pieza se basa), explora la práctica artística y su deber con lo social, con la utopía, con la búsqueda de un lugar perfecto, y finalmente, con nuestras propias sensaciones como receptores de la obra.
Virginia Torrente