Cristina García Rodero
España, 1949
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Cristina García Rodero es autora de la mayor documentación visual sobre folklore y ritos religiosos de nuestro país. Es asimismo creadora de una estética ambigua, fraguada entre la complejidad de lo lúdico y la introspección de lo místico. Fotógrafa reconocida en el campo de la etnología visual, su obra trasciende los límites de lo sociológico y adquiere tintes de profundidad artística; y sus ojos, catalizadores de instantes preciosos, poseen una mágica actitud para el disimulo y el despiste, consiguiendo robar lo oculto y desapercibido a la mirada habituada. Cristina García Rodero comenzó a fotografiar la fiesta en España en 1973, en un momento en el que la dictadura franquista lo consideraba como un despliegue satírico y cómico de los valores tradicionales. Cuenta la historia que mientras la sociedad urbana pre-democrática daba pasos de gigante en materia de industrialización y desarrollo, los entornos rurales quedaban marginados por el proceso. En cuanto a la historia, de ella se dice que es el más grande de los fantasmas, y que detrás de la historia -de los hechos por los que se interesan los historiadores- está el mito. España oculta (1989) es el testimonio vivo del cambio de un país muchas veces definido como «España negra», síntoma de su profundidad visceral en asuntos como la religión, la familia, la tradición. Fotografiar el mundo como si fuera un teatro; un escenario en el que los personajes que realizan las acciones son lo único importante; un escenario donde se encuentran los mirados y sus sombras. El prodigio consustancial a las fotografías de Cristina García Rodero está en su falta de accidentalidad, es decir, en que la puesta en escena es real. La fotografía es un laberinto no siempre beneficioso para estos desequilibrios, ya que la realidad, en manos de la ficción, es poderosamente transformable. Y en la realidad se esconde la verdad o en lo real se proyecta la ficción.
Lola Garrido