Alicia Framis
España, 1967
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Alicia Framis (Barcelona, 1967) es una artista multidisciplinar cuyo trabajo bascula entre las disciplinas de la arquitectura, el diseño de objetos, la moda y la performance. Sus proyectos plantean abiertamente distintas cuestiones problemáticas acerca de los modos convencionales con los que el mundo contemporáneo organiza sus agendas políticas, morales y afectivas. Framis articula propuestas poco convencionales, a menudo incluso ficticias, con las que encarar y dar respuestas a dilemas sociales reales. El propósito central de su trabajo consiste en replantear las estructuras sociales abordando temas como la violencia, la condición de género, el rol de los medios de comunicación o el racismo.
Con este enfoque, la artista se aproxima a la idea de un arte necesario, atravesado por un explícito valor de uso que, de un modo nada ortodoxo, otorga una dimensión pública y social a sus propuestas. La escala de sus trabajos es, sin embargo, absolutamente flexible; así, por ejemplo, en Dreamkeeper (1997) publicó un anuncio en la prensa ofreciéndose para velar los sueños de personas solas y con One night tent (2002) diseñó un refugio portátil para encuentros sexuales esporádicos. En otras ocasiones, sin embargo, y gracias a un ingente trabajo colaborativo, es capaz de reformular las tipologías arquitectónicas para adecuarlas a usos no convencionales (Remix Buildings, 1999-2000), diseñar una completa colección de vestidos contra la vulnerabilidad de género (Anti-dog, 2002-2003) o convertir un puesto de sushi en un banco de sangre (Bloodsushibank, 2000). El elemento común de sus proyectos es esa vocación por desplazar el arte hacia su función efectiva como catalizador de nuevos modos de concebir la vida, explorando con especial interés sus vertientes habitualmente invisibles o estigmatizadas.
En Welcome to Guantanamo Museum (2008), Framis usa como punto de partida las prisiones que fueron transformadas en museos y centros de archivo y documentación. Para ese proyecto imaginó un museo para el campo de detención de Guantánamo, la base naval de Estados Unidos en Cuba. Este hipotético museo se centra en los edificios construidos por la Administración Bush tras los acontecimientos del 11 de septiembre y que desde entonces se utilizan para el encarcelamiento, el castigo, la tortura y el interrogatorio de sospechosos detenidos sin ajuste a la ley. En un giro brusco, la artista crea un nuevo modelo que responde a propósitos completamente diferentes. Su trabajo cuestiona el uso original del espacio, reflejando el contexto histórico en el que ha sido planeada su nueva función. Maquetas, fotografías, dibujos, prototipos, objetos manipulados y registros de voz ponen en cuestionamiento la necesidad de nuestra sociedad de «museizarlo» todo. Paralelamente a Welcome to Guantanamo Museum, Alicia Framis desarrolló unos capítulos concretos del mencionado museo en Guantanamo Museum: The List (una lectura de los nombres propios de todos los detenidos en la base), Guantanamo Museum: Sketches (una reinterpretación detallada de los espacios de la prisión) y Guantanamo Museum: Workshop (una suerte de gabinete de curiosidades). En el año 2009 todavía se realizó otra versión del mismo proyecto, modificando la selección de materiales y su formato expositivo bajo el título Guantanamo, Recycle.
Los proyectos más recientes de Alicia Framis continúan fieles al carácter prospectivo que define todo su trabajo y, si cabe, todavía lo llevan más lejos. En efecto, si en Lost Astronaut (2009) el personaje parece desubicado vagando por las calles de Nueva York, como si el futuro todavía no hubiera encontrado lugar, muy pronto la posibilidad de una vida en el espacio se convierte en una posibilidad real para imaginar cambios y nuevas oportunidades (MoonLife Concept Store, 2012).
Andrea Aguado Alemany