Mona Hatoum comenzó sus estudios en su ciudad natal, en el Beirut University College a comienzos de los años setenta. En 1975 primero se trasladó a Vancouver, en un exilio político, mientras su familia permanecía refugiada en Palestina. Pronto se mudó a Londres para continuar su formación en la Byam Shaw School of Art y luego en la Slade School of Art, que finalizó en 1981. En sus primeros trabajos de comienzos de los años ochenta, presentaba performances violentas sobre el sufrimiento existencial, arraigadas en una lectura fuerte del feminismo de la generación anterior, y llevaba su propio cuerpo al límite de sus posibilidades. La progresiva forma de documentar sus trabajos en vídeo la acercó poco a poco a ese medio para, siempre desde una herencia minimalista y conceptual, dedicarse casi en exclusiva a la instalación desde 1994. En 1995 fue nominada al premio Turner por sus exposiciones individuales en el Centre Pompidou, de París, y en el White Cube, de Londres. En 1997 formó parte de la exposición «Sensation» de la colección de Charles Saatchi en la Royal Academy of Art de Londres. Desde entonces se convirtió en un nombre clave en los discursos poscoloniales y en las prácticas instalativas en el arte contemporáneo reciente. En el año 2005 realizó Mobile Home, una pieza importante que reconstruye plásticamente, a partir de objetos domésticos conectados por hilos en movimiento, la noción del exilio y la cuestión nunca fijada de la identidad nacional y social. Es entonces cuando comienza también a cuestionar los límites del arte tradicional, cambiando de escala objetos convencionales. Web (2006) es una tela de araña suspendida hecha de esferas de cristal: la intimidad, fragilidad y belleza estética de la pieza contrastan con su referencia natural, atrapando al espectador en una trama de representación. Dentro de su recorrido expositivo destaca su presencia en la Bienal de Venecia (1995 y 2005), en la Documenta 11 de Kassel (2002) o sus muestras individuales en el Museum of Contemporary Art de Chicago (1997), el Castello di Rivoli de Turín (1999) o la Tate Britain de Londres (2000). En el 2004 se le concedieron los premios Roswitha Haftmann, en Zúrich, y Sonning, en Copenhague, así como en el 2012 el Premio Joan Miró. Desde el año 2010 es miembro de la Akademie der Künste de Berlín.