Irlandés de nacimiento, Scully creció en Londres, donde su familia se había instalado en 1949. Allí se educó en el Croydon College of Art (1965-68) para después continuar con un máster en la Universidad de Newcastle (1968-72). Una beca le llevó a la Universidad de Harvard en 1972, donde se confirmó su interés por el minimalismo norteamericano. Desde entonces ha dividido su tiempo entre Londres y Nueva York, impartiendo clases en la Chelsea School of Arts y la Goldsmiths's School of Art (Londres, 1973-75) y en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, 1977-83). En 1983, año en que recibió un Guggenheim Fellowship y un Artist's Fellowiship del National Endowment for the Arts, se nacionalizó norteamericano. Tan sólo un año antes había introducido elementos emotivos en su pintura, apartándose conceptualmente del minimalismo. En 1989 se celebró una importante retrospectiva de su obra en museos de Londres, Munich y Madrid, y al año siguiente ésta fue objeto de una monografía firmada por Maurice Poirier. En 1992 trabajó, en Marruecos, en un documental sobre Matisse para la BBC, y en 1994 estableció un estudio en Barcelona donde, a partir de entonces, pasa temporadas habitualmente. En 1995 se le dedicó una nueva e importante retrospectiva en museos de Washington, Atlanta, Barcelona (Fundación "la Caixa"), Dublín y Francfort. Durante la última década su presencia en los museos internacionales ha sido constante, y Scully se ha convertido en uno de los nombres fundamentales de la abstracción contemporánea.