Julian Schnabel
USA, 1951
Volver
Julian Schnabel es seguramente la cristalización más desaforada del papel asumido y desempeñado por el artista –y en concreto por los pintores– en la década de los ochenta, y uno de los pocos que no ha visto disminuir sus fuerzas ni su intensidad con el paso de los años, aunque sí ha ampliado la esfera de sus intereses. En la última década se ha volcado más en el cine que en la práctica pictórica, que ha desarrollado encaminándola hacia una figuración casi inexistente hasta los años noventa del siglo pasado. Incluido por los especialistas entre los artistas que protagonizaron el «retorno a la pintura», ha conciliado en su obra el influjo de algunos de los grandes nombres de la abstracción norteamericana –Jackson Pollock, Robert Motherwell, William Baziotes, Cy Twombly y Brice Marden– y del primer pop –Robert Rauschenberg–, con su inveterada atención a lo que ha sucedido en la escena europea, preferentemente a las obras de Picasso, Joseph Beuys y Sigmar Polke. Su actitud ha sido definida como intermedia entre la crítica posmodernista y el «heroísmo» idealista de la vanguardia de posguerra. Artista prometeico, paralelamente a la pintura y la escultura se ha internado en la escritura –además de sus diarios y apuntes ha escrito su autobiografía–, la música y el cine. En 1996 dirigió la película Basquiat, dedicada al artista Jean-Michel Basquiat, el más célebre de los grafiteros de Nueva York, fallecido en 1988, y en el año 2000 realizó la película Before Night Falls, sobre la biografía del poeta cubano Reinaldo Arenas. Schnabel ha mantenido y mantiene todavía un estrecho vínculo personal y artístico con España. Fruto de su estancia en Barcelona en 1978 y del conocimiento de la obra de Gaudí son sus célebres plate paintings, cuadros pintados sobre un fondo de platos rotos. «The Recognitions Paintings», una de sus series más rotundas e inquietantes, tuvo una espectacular instalación y vio prolongados sus contenidos tras su exposición en el Cuartel del Carmen de Sevilla. En el 2007 dirigió The Diving Bell and the Butterfly, por la que obtuvo el Premio al mejor director en el Festival de Cannes de ese año, y el Globo de Oro y el Premio Independent Spirit al año siguiente. Sus últimas exposiciones españolas tuvieron lugar en el Palacio de Velázquez del Retiro madrileño, dependiente del MNCARS, en el 2004; en el espacio Tabakalera de San Sebastián, en el 2007, y en el Centro Niemeyer de Avilés, en el 2010-2011. Su exposición de cierre de la Galería Soledad Lorenzo fue compartida con Jorge Galindo en el 2012. La Colección ”la Caixa” de Arte Contemporáneo solo tiene obras del Schnabel de los años ochenta, pero todas ellas son piezas importantes y significativas. En unos casos su interés radica en el uso de materiales hasta entonces ajenos al arte de la pintura, como sucede con las velas de barco empleadas en Don Quijote Meets Don Corleone, 1983, que además tiene una fuerte y a la vez sarcástica impronta española y muchos componentes mitográficos. Las tres piezas restantes, entre ellas los dos inquietantes Contro Dio y Contro mio, así como 70th Week, compañera en modos de las anteriores, son de 1989.
Mariano Navarro