Thomas Hirschhorn
Suiza, 1957
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La formación de Thomas Hirschhorn fue en diseño gráfico en la Schule für Gestaltung de Zúrich. Comenzó a ganarse la vida en París como grafista a principios de los años ochenta. Se integró pronto en un grupo de diseñadores comunistas llamado Grapus, cuya actividad se basaba en utilizar el lenguaje de la publicidad en la calle para lanzar consignas activistas, apropiándose de la comercialización de los mensajes públicos. Desde 1986 se consagra a su trabajo como artista. Su actividad artística se centra en instalaciones supersaturadas realizadas con materiales cotidianos, políticamente marcados por ser mercancías económicas universales e inclusivas que, una vez que se reutilizan, no tienen valor material añadido. Sus primeras piezas son urbanas y site-specific, y aportan no solo una experiencia estética sino material para reflexionar. Se le ha llamado «filósofo instalacionista» por su forma de aplicar lógicas de pensadores franceses de la izquierda actual, como Alain Badiou o Mehdi Belhaj Kacem, en obras que retoman la lógica abarcante de estructuras populares como pabellones, altares, kioscos, librerías o escaparates, como la Vitrine Murale (Goya), del 2007, donde los desastres del maestro aragonés se convierten en parte del mundo público. Monumentos precarios y al mismo tiempo enormes en su escala, sus instalaciones han sido relacionadas con el Merz de Kurt Schwitters en su capacidad acumulativa, pero a diferencia del artista de la vanguardia, los de Thomas Hirschhorn son espacios de uso público desde los que recuperar el mundo por medio del arte contemporáneo. Su forma de entender el caos como una complejidad capaz de contenerlo todo, que solo suma y no resta posibilidades de acción, acumula la información de forma que pueda ser fácilmente leída, convirtiéndose en una referencia en la crítica a la sociedad del espectáculo. Galardonado en el 2001 con el Premio Marcel Duchamp y en el 2004 con el Premio Joseph Beuys, ha realizado exposiciones individuales en el MoMA, el Walker Art Center de Minneapolis o la Tate Modern. En el 2011 representó a Suiza en la Bienal de Venecia. Actualmente prepara un monumento público de homenaje a Gramsci en Nueva York, financiado por la Dia Art Foundation.
Manuel Segade