Thomas Scheibitz
Alemania, 1968
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Hijo de un cantero, Thomas Scheibitz comenzó a trabajar como pintor desde principios de los años noventa, para luego desarrollar más ampliamente su producción escultórica. En 1991 cursó estudios en la Hochschule für Bildende Künste (HfBK) de Dresde, donde entró en contacto con Frank Nitsche y Eberhard Havekost, compañeros de generación. En 1996 obtuvo su título de máster por la misma escuela, dirigido por el profesor Ralf Kerbach, importante pintor de la transvanguardia alemana.
Su trabajo se basa en la expectación que los estereotipos generan en el espectador, a través de procesos sintéticos de replicación y de una gran simplicidad gráfica. Sus esculturas son simulacros de objetos de diseño, como sus pinturas lo son del diseño gráfico, pero siempre con la dimensión paradójica de la superposición continua de capa sobre capa. Thomas Scheibitz entiende la pintura como la fabricación de una segunda naturaleza, como si estuviese por derecho emplazada en un mundo artificial: por eso refleja los mundos de la tipografía, los logos, como un sistema autónomo de signos. Obras como Sin título (n.º 378)son un buen ejemplo de cómo la escultura ha pasado a ser fundamental en su producción: también es figurativa, en cierto modo, y conserva la misma condición heráldica de su pintura. Para estas piezas tridimensionales parte de modelos hechos en papel plegado: en su presentación final mantienen una estética basada en la superposición de planos y de campos de color.
Residente en Berlín, en su trayectoria pública destacan sus exposiciones individuales en el Institute of Contemporary Arts de Londres (1999), el Stedelijk Museum de Ámsterdam (2001) o el Irish Museum of Modern Art de Dublín (2007). También participó en la Bienal de São Paulo (2004) y representó a Alemania en la Bienal de Venecia (2005).
Manuel Segade