Dora García
España, 1965
Volver
Dora García estudió Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, y posteriormente amplió sus estudios en la Academia Estatal de Bellas Artes de Ámsterdam (1989-1991). Desde principios del siglo xxi ha participado en los principales eventos internacionales de arte contemporáneo, como el Skulptur Projekte Münster (2007), la Bienal de São Paulo (2010), la Bienal de Venecia (2011) o la Documenta de Kassel (2012). Su obra supone una renovación de la performance, centrada especialmente en las relaciones entre obra, espectador y espacio expositivo; un ámbito de investigación donde el texto y la puesta en escena de una situación específica construyen una experiencia sensorial y emocional en la que el público –ya sea de un modo consciente o involuntario– adquiere un rol protagonista. De este modo, su obra se expande tanto en el espacio (la sala de exposiciones, el espacio público o Internet), como en el tiempo, estableciendo así conexiones con el ámbito de las artes escénicas y las artes en vivo en general. Próximo también a la literatura y a la labor de la escritura, su trabajo explora los límites entre ficción y realidad mediante la construcción narrativa de historias y situaciones capaces de cuestionar las convenciones sociales que nos sustentan. Pese al predominio del registro de la performance, la artista trabaja con formatos de presentación que van desde la escultura o el vídeo hasta la instalación, la publicación o el proyecto online. A partir de una lectura conceptual de lo escultórico, Oportunidades restantes (1992) supone una aproximación simbólica y formal a algunos de los temas recurrentes de su obra: el azar, el deseo, la expectativa y la posibilidad. A continuación, Bolsa dorada (1995) conlleva la primera incursión de la artista en el uso del oro, un material frecuente en su trayectoria por su carácter contradictorio (pureza y toxicidad a la vez), y que incorporará después a base de frases doradas escritas sobre los muros del espacio expositivo. En este caso, la pieza invita a un juego de ambigüedad perceptiva que interpela e inquieta directamente al espectador para enfrentarlo así a sus propias sensaciones y premociones ante la presencia dorada. La voluntad narrativa de su trabajo hace que –además de la performance– el vídeo sea uno de sus medios de expresión más habituales. En La lección respiratoria (2001), Dora García analiza las relaciones de confianza e intimidad entre personas a través de una sesión de entrenamiento, en la que una profesora enseña a una niña varias técnicas de respiración. Un ejercicio de aprendizaje corporal que le permite abordar conceptos complejos y significativos dentro de lo social, como son los de dominio, sumisión y control. Siguiendo dichos mecanismos de relación grupal, Lo posible (2003) muestra una instalación interactiva que compila una extensa colección de sonidos encontrados en Internet. Un completo archivo sonoro repleto de situaciones acústicas que ofrece al usuario la posibilidad de construir un relato acústico supuestamente individualizado. Finalmente, The Deviant Majority. From Basaglia to Brazil, un proyecto que le encargó la Fondazione Galleria Civica di Trento para la Bienal del São Paulo del 2010, es una película que expone las investigaciones de Dora García en torno del paradigmático psiquiatra veneciano Franco Basaglia (1924-1980), uno de los principales representantes de la antipsiquiatría. Un viaje de Italia a Brasil que analiza las teorías de Basaglia en relación con la enfermedad mental, definidas a partir de suprimir las prácticas de exclusión social propias del manicomio y por el uso de otros modelos de interacción entre los pacientes y el resto de la sociedad.
David Armengol